domingo, 21 de marzo de 2010

Discursos y Lazos

Pascuas de 1973. Miller interroga a Lacan: “¿qué del analista mientras los trabajadores de la salud mental se cargan al hombro toda la miseria del mundo?”
Son épocas de propuestas de “cambio” social, revoluciones y planetas.
La anti-psiquiatría se propone como una transformación en el abordaje de la locura y de la relación de la sociedad con ella. No hace mucho ha comenzado la “carrera espacial”. Y Cuba cuestiona con su sola existencia.
Lacan contesta: “cargarse la miseria es entrar en el discurso que la condiciona”.
Entonces, en el Discurso Capitalista, ¿se acarrea para protestar?
Lo que el acarreo logra es que siga funcionando.
Esto gira desenfrenadamente, no hay un lugar del Discurso Capitalista.
Cada discurso, y solo son cuatro, no es estructura, aunque en su conjunto nos remitan a la estructura. Cada uno no dice de un sujeto, aunque lo condicione.
Nos recuerda Carlos Ruiz que es el grupo de las rotaciones del cuadrado la formalización que esclarece los cuatro discursos (y por qué solo cuatro). El juego de los cuatro es estructura.
Si se denuncia se lo refuerza, se lo normativa.
Todo lo que se denuncia, el sistema lo incorpora y perfecciona.
Tan es así que podemos afirmar que el nazismo (que hace lazo pero carece de discurso) es la verdad del Capitalismo, y del Marxismo. Un fuera de discurso que no es psicosis (ver Cosaca).
¿Cuál es entonces la posición del analista? Seguramente no es agnosticismo político. ¿Una posición tercera?
Pienso en un hecho histórico. Por qué Heidegger no hizo disculpa pública (ver libro “Conmemorando a Heidegger” recopilación de notas sobre Heidegger que aparecieron en Imago Agenda de Letra Viva, un trabajo de Raul Cerdeiras “Heidegger y la política” que trabaja este asunto de por que no se retractó públicamente y si con los amigos…”la política hay que pensarla desde la política” …), hubiera sido respaldar al Capitalismo y entonces habría habido dos ganadores: capitalismo y marxismo, de lo que Heidegger se siente distante.
El nazismo, verdad del discurso capitalista y marxista.
Entonces: ¿son 36 los discursos?
A partir de la combinacion de las cuatro letras y de los cuatro sitios, solo 24 son las combinaciones posibles. Y Lacan toma 4 de ellas.
En los 70 se cargaban la miseria para producir modificación.
Hoy los extensionistas universitarios somos como cartoneros: cooperamos en el reciclado de la pobreza.
¿Y los trabajadores estatales? Solo buscamos guarecernos frente al diluvio de la demanda excesiva.
El Inconsciente no ex siste mas que a un discurso (insiste en un solo discurso), el histérico. Si la queja no se logra histerizar, ¿en qué discurso estaremos operando?
Existía antes de ser escuchado y producía efectos.
Solo en el discurso histérico la insistencia del Inconsciente, en los otros discursos hay cultura parches e injertos.
En el discurso del analista también, con lo que: ¿podemos afirmar que colabora en la producción de malestar, de miseria?
¿Se genera goce y después se lo acota?
Lazo social de los que permanecen en actividad, el analista se descarida (el analista/santo), termina siendo un desperdicio un resto, semblant de “a”.
Discurso Universitario ¿tiene que ver con la ciencia?
La ciencia, como la histérica, convoca al analista, y se enseña en la universidad.
La gula del Super Yo es estructural, malestar en la civilización.
Entonces, los efectos epocales a los que frecuentemente se hace referencia como para fundamentar variaciones o peculiaridades en la escucha, en la escuha hoy, entonces: ¿cuánto es adecuar la escucha en un procedimiento, y cuanto es, más bien, qué tan adecuada y precisa la escucha en cada caso?
La ética del bien decir es relativa al discurso del analista (del que se la extrae). No prospera en los otros discursos.

Leopoldo M. Piazza

(Escrito de mi autoría que integra la producción del cartel "Televisión", presentado el 3-06-06 en el marco de la Institucion Convocatoria al Psicoanálisis)